martes, 26 de marzo de 2013

El medallón recuperado

Mi última incursión en este blog que nació con vocación de altavoz (o portavoz) de mis prácticas educativas data de diciembre, cuando felicité las fiestas navideñas a mis no muy numerosos pero sí muy valiosos lectores. Ya aquella entrada rompía una monotonía silenciosa que llevaba semanas instalada en mi espacio. Desde entonces la ley de silencio estaba de regreso en mi blog. 

Es cierto que mi intención era abolirla esta Semana Santa, pero no menos cierto es que no era hoy el día pensado. Sin embargo, hace unas horas ha sucedido algo que ha convertido mis ganas de volver a insuflar un poco de vida a estas páginas en una imperiosa necesidad de escribir, de contar. No podían venir más al caso estas palabras de Galeano en uno de los relatos de El libro de los abrazos ("Celebración de la voz humana /2") que tanto estoy disfrutando: 

"Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada." 

Hoy no hay quien pare mi voz, hoy necesito deciros a los demás esta cosa que merece ser celebrada y, por qué no, perdonada.


Intrahistoria de una actividad con alma de proyecto o versión alternativa de El medallón perdido

I

Lo que bien empieza...

Este año en el Departamento de Lengua de mi centro consideramos que era necesario revisar las lecturas trimestrales que realizamos con nuestro alumnado. Yo, en verano, con el objetivo de encontrar obras que  pudiesen atrapar a mis presentes y futuros alumnos, leí bastantes libros recomendados por otros profes de cuyo criterio me fiaba mucho (ya he mencionado a la mayoría muchas veces en este blog). Gracias a ellos descubrí dos obras de Ana Alcolea, El medallón perdido y El retrato de Carlota, que se acabarían convirtiendo en las lecturas seleccionadas en mi cole para la 1ª evaluación en 1º y 2º de ESO respectivamente. Y qué gran acierto. 

Para trabajar estas lecturas, preparé un par de guías para el departamento, basadas, por no decir copiadas casi en su totalidad, de otras propuestas encontradas en la red (I, II, III y IV). En el caso de El medallón perdido, la principal fuente de inspiración fue la completísima propuesta de Lourdes Domenech, que había llevado a cabo con sus alumnos un trabajo extraordinario sobre la obra. De hecho, el 90% de nuestra propuesta se basó en sus materiales. No obstante, como proyecto final de evaluación, se me ocurrió aportar mi granito de arena: realizar un programa de radio que incluyese una entrevista-ficción a los protagonistas de la obra y alguna otra sección centrada en el libro leído. 

Desde principios de curso tenía pensado realizar un proyecto anual con mis alumnos de 1º consistente en la creación de nuestra propia radio "casera" (simple grabación de varios programas en podcast). Aunque espero que al final consigamos terminar el programa que tenemos empezado, el proyecto no ha podido avanzar mucho, en parte por mi mala organización y en parte porque se trata de un grupo en el que, salvo contadas excepciones y a pesar de ser poco numeroso, me cuesta horrores conseguir motivación y, sobre todo, trabajo e implicación (varios proyectos se han quedado en el camino este curso). A pesar de todo ello, sí conseguimos sacar adelante esa actividad final propuesta como colofón a la lectura del libro de Ana Alcolea. Si bien, en honor a la verdad, es preciso señalar que la propuesta no se ceñía exclusivamente a la entrevista, sino que pretendía completarse con un espacio de opiniones de los lectores, pero he de reconocer que me siento más que satisfecho con lo alcanzado.

La planificación del trabajo fue muy sencilla:
  1. Expliqué la actividad a los alumnos. 
  2. Ellos eligieron los personajes que debían aparecer en la entrevista (al principio querían que se entrevistase a casi todos, pero finalmente acordamos limitar el número para que el proyecto saliese adelante). Después pedí voluntarios para interpretar a los personajes y no hubo grandes problemas para elegir, pues solo levantaron la mano una chica y tres chicos (uno de esos chicos no se preparó su papel y acabó siendo sustituido por otro, que a pesar de la reticencia inicial, bordó el papel de Henri). 
  3. Entonces organizamos grupos de trabajo en torno a cada personaje: la persona que lo iba a interpretar y otros tres o cuatro compañeros debían preparar las preguntas de ese personaje. Antes de ponerse manos a la obra, realizamos en común una lista de temas sobre los que debían versar las preguntas, organizados a su vez en tres grandes grupos: preguntas sobre la historia contada en el libro, preguntas sobre la vida actual y planes de futuro de los protagonistas y preguntas sobre las opiniones de los personajes sobre temas de actualidad.
  4. Los grupos prepararon algunas de las preguntas durante una sesión de clase aproximadamente. Sin embargo, el momento más fructífero fue la puesta en común. Entonces, aparte de las ideas anotadas previamente, surgieron otras muchas, que yo iba apuntando en mi ordenador y ayudando a reformular para crear el guion de la entrevista
  5. Ya solo quedaba compartir el guion en el blog y que los alumnos se preparasen su papel. Así, fijamos una fecha para grabar la entrevista. Para esa entrevista les pedí que intentasen traer algo de música africana que buscasen en Jamendo. Como de costumbre, ninguno se acordó.
  6. La grabación de la entrevista nos llevó aproximadamente dos sesiones que disfrutamos muchísimo, a pesar del cabreo inicial del profesor, ya que los alumnos entrevistadores no se habían preparado las preguntas en la mayoría de los casos y tuvieron que ir leyéndolas en el guion proyectado en una pantalla. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula con los alumnos que debían interpretar a los personajes. Me asustaron al principio, pues cuando les pregunté donde tenían los guiones de sus respuestas ninguno había traído nada apuntado, pero me aseguraron que se lo habían preparado. Les di un voto de confianza y, efectivamente, empezamos la entrevista y si algo resulto fluido fue la mayor parte de las respuestas de los protagonistas, que se habían mimetizado por completo con los personajes. 
  7. Ya solo quedaba dar forma a la entrevista añadiendo un poco de música y reubicando las preguntas a Henri que tuvimos que realizar aparte por el problema antes mencionado.
Hasta aquí lo que podría haber sido la evolución normal de la actividad, ya casi convertida en proyecto. Desafortunadamente, a veces las cosas se quieren torcer y entonces poco puede uno hacer...


II

Las cosas se complican

Soy una persona que acostumbra a convertir en miles de pedacitos cualquier anodino papel que llega a mis manos (envoltorios, servilletas, billetes de tren, de metro...). Cualquiera que haya tomado algo conmigo en un bar y sea un poco observador lo sabrá. Una vez incluso me regalaron por mi cumpleaños un taco de billetes de metro para deshacer con mis manos en honor a esa manía. 

Bien, pues el destino a veces es cruel y quiso hacer literatura de un hecho cotidiano y devolverme esos miles de pedazos de papel o materiales similares fabricados a lo largo de mi vida en forma de miles de pedazos de archivos de audio: los de la entrevista que habíamos grabado (hecha trizas). Quiso hacer el destino literatura más allá de mi propia vida, la quiso hacer con la mismísima obra que habíamos leído y me proporcionó mi propio "medallón perdido".

Habíamos grabamos la entrevista en Audacity y yo la había guardado como proyecto en mi ordenador. Lo que no sabía es que si tienes un proyecto guardado con este programa y lo cambias de ubicación (pasándolo de una carpeta a otra, por ejemplo) se te hace mil pedazos, literalmente, y para recuperar el archivo original tienes que ponerte a reconstruirlo como un puzle (este es el momento en el que mi dignidad ruega que si alguien conoce otro tipo de solución que permita recuperar íntegro un archivo de Audacity de una forma mucho más sencilla se abstenga de abrir el pico). Un puzle que, para colmo, tiene cada pieza repetida dos veces, en el que el nombre de cada una de esas piezas no tiene una correlación lógica con el resto y en el que no todas las piezas están correctamente ordenadas por fecha de creación. 

Imágenes integradas 1

Huelga repetir que el grupo de 1º que había realizado la entrevista es un grupo complicado. No tenía sentido pedirles repetir la entrevista, menos aún habiendo pasado varias semanas de por medio y quedando ya muy atrás la lectura del libro. Huelga repetir por segunda vez que el grupo de 1º que había realizado la entrevista es un grupo complicado. Conseguir que concluyan una actividad, que la hagan motivados, que tengan ganas de disfrutar del producto final creado es tarea realmente ardua. Por eso, tenía que recuperar aquel esfuerzo compartido, no podía dejarlo morir en esos mil pedazos tan sonoros, que de otro modo iban a estar aturdiendo mis oídos docentes todo el curso. Así, durante el pasado trimestre, cuando encontraba algún hueco libre entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso, iba reconstruyendo la grabación maldita (también llamada en mi cabeza "¡maldita grabación!"), hasta que esta Semana Santa (también llamada en mi cabeza "¡santa semana!"), por fin la he podido recuperar por completo.

Creo que también me motivó a este proceso de reconstrucción la propia obra de Ana Alcolea que habíamos leído y que habíamos comprendido mejor en clase gracias a aquella entrevista. Se trataba en el fondo, como ya indiqué más arriba, de "mi medallón perdido", de la memoria compartida de un grupo con el que pasaré algún tiempo más, no demasiado, pero un tiempo único. No podía dejar que se perdiese. No podía dejar escapar lo que para mí es una pequeña joya por las circunstancias en que se gestó.



III

...bien acaba

Quizá cuando escuchéis el resultado penséis que no valía la pena tan minuciosa labor, tanta dedicación. Han bastado unas pocas horas tras su publicación en el blog de clase y su difusión a través de nuestra cuenta en Twitter para darme cuenta de que, más allá de la mayor o menor calidad del producto, todo el proceso ha valido la pena. Al final, como le sucede al protagonista en la obra de Ana Alcolea, lo que he encontrado y descubierto en este camino vale mucho más que el "medallón perdido". 

No hay nada más hermoso en el mundo de la literatura que poder establecer algún tipo de vínculo con la persona que escribió el libro que has leído. Mis alumnos y yo queríamos regalarle esa entrevista a Ana Alcolea. Ellos no conocen toda esta intrahistoria, pero aún me recordaban antes de irnos de vacaciones que le tenía que enviar a Ana su trabajo y que ya tenían ganas de escucharlo ellos también. Hoy ha visto la luz y gracias al poder de las redes sociales se lo hecho llegar a la autora. Su reacción ha sido el mejor de los premios a todo este proceso.

Cuando escribo esto, lo hago con la emoción de todo lo que ha ocurrido, con las ansiosas ganas de contárselo a mis alumnos el próximo martes cuando volvamos a la rutina escolar (ya se lo he adelantado a través del blog de clase, por si alguno se pasea por él estas vacaciones). Una rutina que huye de la monotonía gracias, entre otras muchas cosas, a la magia de las redes sociales y su poder de compartir. Dice Ana en su blog que hoy empezaba un día gris para ella y que otros hemos conseguido cambiar el color. Gracias a ella hoy hay de nuevo color en este blog tan grisáceo desde hace meses y en este profesor que tampoco ha vivido su etapa más colorida.


Gracias Ana Alcolea por tus tweets, por dedicarnos palabras tan bellas en tu blog personal ("He recibido vía tweeter, esta entrevista maravillosa (la dejo en el enlace de abajo) a través de ENPIEDELENGUA2.BLOGSPOT.COM: los alumnos de 1º de ESO han entrevistado a los personajes de EL MEDALLÓN PERDIDO. ¡¡¡ME ENCANTA!!! ¡¡¡ME ENCANTA!!! ¡¡¡ME ENCANTA!!! Es una pasada. Ahí podréis escuchar una continuación de la novela, los pensamientos más profundos de los personajes, los que la autora desconocía, y que ahora se nos revelan desde dentro. Las confesiones más íntimas de Sandrine, de Benjamín, de Sebastián..."), por El medallón perdido (con el que tanto hemos aprendido) y por tantas otras obras  tuyas que ya hemos descubierto o vamos a descubrir. Gracias por poner color al trabajo de mis alumnos y al mío propio.


PS: Sé que son 23 minutos, que si eres profesor y no son tus alumnos te puede dar pereza escucharlo, que si ni siquiera eres profesor (y más aún si entiendes la enseñanza como algo lejano) te pueda dar aún más pereza, pero, aun así, te animo a que saques ese pequeño hueco de tu tiempo personal y te animes a escucharlo. Eso sí, no lo hagas sin antes haber leído El medallón perdido.

ACTUALIZACIÓN: descubro con emoción que Ana Alcolea ha dedicado una nueva entrada en su blog a este post: Mis queridos desconocidos II. Mi gratitud es aún mayor si cabe. Es increíble el hermoso poder de la palabra.

10 comentarios:

  1. Una satisfacción sin duda, a pesar de todos los desastres de la guerra :)
    No haré leña del árbol caído, pero todos hemos pasado por esas pérdidas de archivos, pese a tener carpetas de archivos duplicados o triplicados. Descubrí, como tú, a Ana Alcolea gracias a Lu y periódicamente reponemos sus libros en 2º de ESO. Tu actividad de la entrevista me la apunto para la próxima. Un abrazo y enhorabuena a tus alumnos/as.

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    1. Como siempre, gracias por pasarte por aquí y dejar unas palabras.

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  2. Muy buenas actividades, esperamos leer más y más a menudo (yo a través de los tuiteos del comentarista que me precede, uno de mis pocos lectores fieles que como dices tú son tan valiosos

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    1. Muchas gracias por el comentario. A Toni le debo por lo menos el 80% de las visitas a este blog. He tenido la suerte de entablar contacto con otros docentes gracias a sus retuiteos. Por cierto, conozco tu blog y lo leo de vez en cuando, merece realmente la pena. Trataré de leerte a ti también más a menudo. Un saludo.

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  3. Gracias de nuevo, Javier. ¡Menudo trabajo, con pesadilla incluida! Un abrazo enorme y mis mejores deseos para estas vacaciones de Semana Santa. Ana A.

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    1. Gracias a ti a Ana por dejar tu huella en este espacio. Ha sido precioso compartir el trabajo y tantas emociones durante estos días. Estoy deseando contárselo a mis alumnos, que además necesitan mucho ese refuerzo positivo y ver que lo que hacen es importante y tiene mucho sentido. Un abrazo.

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  4. Javier, aunque no he terminado de leer el programa, mi felicitación por la actividad y por tu esfuerzo. Un saludo: Maxi.

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    1. Muchas gracias Maxi. Un placer como siempre leerte por aquí.

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  5. Javier, quería decir, oír.

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  6. Enhorabuena por todo. Un ejemplo más de que las TIC, a pesar del trabajo que conlleva su aplicación (y más en nuestros casos, llenos de episodios similares), merecen la pena.
    Un enorme saludo.

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